martes, 24 de marzo de 2015

Perder es ganar

Desde bien pequeños tenemos metido en la cabeza que para ganar algo hay que ganar, pero ¿realmente es así?. A priori puede parecer que sí pero es con el tiempo cuando te das cuenta de que no  podrías estar más equivocada, no solo se gana ganando, también se gana perdiendo. Las grandes lecciones de la vida vienen dadas por los golpes y caídas más duras, pero también es en esos momentos donde debemos aprender a ser fuertes, aprender de la derrota, levantarse cuantas veces haga falta coger impulso y fuerza y tirar hacia delante.

No solo los golpes de la vida son las derrotas de las que ganamos en cierto modo. ¿Perder el miedo no es ganar? Cuando pierdes el miedo no tienes límites todo te parece posible, el suelo quema bajo tus pies, nada te frena, perdiendo has ganado ya que si tienes miedo a perder ya estas perdido. El miedo nos hace ser como un faro apagado en medio de la oscuridad, la luz para ver el camino está en nosotros mismos y no la utilizamos, la única opción es encender la luz, disipar la oscuridad y con ellas el miedo, inseguridades, y todas esos temores que nos frenan.

Muchas veces nos hace falta darnos cuenta que la vida es como una función en directo con un guión por escribir, que da igual si te equívocas o crees no haber cogido la respuesta correcta no hay opción de volver atrás. Que depende de la respuesta escogida tendrás otras nuevas opciones. Que vivir es estar en una montaña rusa, en la que en un momento estás arriba en lo más alto y al instante te aventuras en un descenso vertiginoso.

Con el tiempo y las caídas es cuando  comprendes que vida solo hay una y hay que vivirla. Puedes no existir en el mundo de la persona que quieres, pero siempre habrá alguien para la que ser inseparables en vez de juntos, hay vacíos y huecos que pesan como losas pero que siempre tienes personas con la fuerza suficiente para ayudarte a levantarlas y llevarlas en el camino. Que rendirse no es ninguna opción que se deba contemplar siquiera, quizá no consigas lo que quieres pero si aprenderás o encontrarás algo que nunca imaginaste.

Hay veces que lo que debemos perder serán cosas que parecen positivas. Podemos encontrarnos estancados en algo que creemos que nos aporta algo que nos llena pero no es así, ahí es cuando debemos perder la ilusión, la esperanza para poder ver la realidad. Dejar a nuestros ojos ver la cosas como son, no tomarlo como el fin de todo, sino como la oportunidad de comenzar algo mejor.

La gloria solo se puede conseguir de una manera: LUCHANDO